Johnson dijo que era hora de imponer medidas más estrictas para evitar un aumento en las hospitalizaciones y muertes a medida que la nueva variante del coronavirus se propaga rápidamente en la comunidad.
“Se ha vuelto cada vez más claro que Omicron está creciendo mucho más rápido que la variante Delta anterior y se está extendiendo rápidamente por todo el mundo”, dijo en una conferencia de prensa.

«Lo más preocupante es que existen pruebas de que el tiempo de duplicación de Omicron podría ser actualmente de entre dos y tres días».
Johnson dijo que se han confirmado 568 casos de la variante Omicron en todo el Reino Unido, y «el número real seguramente será mucho mayor».
Dijo que a partir del próximo lunes, la gente debería trabajar desde casa si es posible. A partir del viernes, el requisito legal de usar una mascarilla se ampliará a la mayoría de los lugares públicos cerrados en Inglaterra, incluidos los cines.
La próxima semana, tener un pase de COVID-19 que demuestre que ha recibido ambas dosis de vacuna será obligatorio para ingresar a clubes nocturnos y lugares con grandes multitudes.
En general, el gobierno británico informó de otros 51,342 casos diarios confirmados de COVID-19 en el Reino Unido hasta el miércoles, y 161 personas más murieron.

El anuncio se produjo cuando Johnson y su gobierno enfrentaron una presión cada vez mayor para explicar los informes de que el personal de Downing Street disfrutó de una fiesta de Navidad que violó las reglas del coronavirus del país el año pasado, cuando a las personas se les prohibió celebrar la mayoría de las reuniones sociales.
Johnson ordenó el miércoles una investigación y dijo que estaba «furioso» por la situación.
Las revelaciones han enojado a muchos en Gran Bretaña, y los críticos dicen que socavan en gran medida la autoridad del gobierno conservador de Johnson al imponer restricciones al virus.
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