La capacitación de nuestra autovaloración, o sea, nuestra percepción de nosotros, debe ver con nuestra experiencia escencial. Comunmente empezamos a desarrollar nuestra personalidad en nuestros primeros años de vida. Si no logramos la aprobación, el aprecio y el precaución de la gente mucho más próximas y queridas, empezaremos a tener una percepción negativa de nosotros. Un individuo con baja autovaloración es un individuo herida, que no fué valorada desde pequeña, y por este motivo no pudo apreciarse como se merece.
Es primordial para todos que el resto los admitan y valoren. Requerimos conectarnos con el resto, y de ahí que tomamos en cuenta las críticas y juicios del resto. La gente con baja autovaloración son inútiles de apreciarse a sí mismas, y siempre y en todo momento conseguirán localizarle todos y cada uno de los defectos probables. Físicamente, seguro afirmarán que “no me agrada mi cuerpo”.
¿De qué manera puedo querer mucho más mi cuerpo?
La sensación de estar atrapado y sin promesa en tu cuerpo es común, y no posee por qué razón ser el desenlace de tu historia. Hay varias cosas que puedes realizar para comenzar a querer, o cuando menos a ver y admitir tu cuerpo.
“Es esencial tener sentimientos positivos hacia nuestro cuerpo pues tener solo pensamientos malos sobre un tema del que no tenemos la posibilidad de liberarnos nos hace sentir estresados y molestos, y esa no es una manera productiva de vivir la vida” .
Entonces, ¿qué puedo realizar para dejar de sentir estos síntomas?
Aquí tienes una lista:
1. Detente y piensa exactamente en qué una parte de tu cuerpo frecuenta sentir cierto mal y/o presión.
Rocío Moreno, sicóloga de Psyalive
Soy Rocío, tengo 42 años. Me gradué como Sicóloga en Corrientes República Argentina. Ejercito la profesión en distintas campos sin interrupción. Tengo capacitación académica con base psicoanalítica. Creo, como ha dicho Freud, que «La voz del inconsciente es sutil pero no descansa hasta el momento en que se escucha». Esta insistencia en lo que no desea ser escuchado en ocasiones nos enferma. Te ofrezco un espacio de escucha, donde la palabra circule, admitiendo su registro y resignificación, la producción de conocimiento sobre ti que te deje comprender qué realizar. Encontrando mediante las expresiones otros significados que anudan la vida, que no sean del padecimiento. Pienso que la capacitación académica es primordial en el ejercicio de la profesión. Pero termino mi presentación citando c. Jung: «Conoce todas y cada una de las teorías, domina todas y cada una de las técnicas, pero en el momento en que toques un alma humana, sé solo otra alma humana».