La adolescencia es la etapa de la vida que va de los diez a los 19 años, es una época de importantes cambios en la persona: cambios físicos, sociales y sicológicos.
Para estos cambios, los jovenes precisan estar acompañados y apoyados por un aparato de personas. Los progenitores, familiares, amigos, progenitores de amigos, profesores, instructores y pediatras, entre otros muchos, tienen un papel clave a fin de que la adolescencia transcurra en estupendas condiciones de salud y la juventud logre entrar de forma sana. y con la preparación que se requiere para el futuro.
¿Qué consejo le darías a la juventud?
La Biblia está llena de espectaculares consejos para la juventud. Ahora varios de los versículos que mucho más nos incitan y también alumbran:
“Almacena el mandamiento, y vas a vivir” (Proverbios 19:16).
Salud física: Protege tu cuerpo
- Haz ejercicio con regularidad. Los jovenes han de estar físicamente activos a lo largo de cuando menos 60 minutos cada día.
- Transporta una dieta saludable. Comer una dieta saludable es una sección esencial de su desarrollo y avance. Debe comer muchas frutas y verduras, granos integrales, distintas fuentes de proteínas y modelos lácteos bajos en grasa. Evite la comida rápida como las gaseosas, la comida rápida y las papas fritas, aun en la adolescencia. Esto le va a ayudar conforme avejenta.
- Sostener un peso saludable. Los pequeños y jovenes obesos tienen mucho más posibilidades de ser obesos en la edad avanzada. Asimismo corren un mayor peligro de otras patologías crónicas, depresión y también intimidación.
- Duerme lo bastante. La mayor parte de los jovenes precisan entre 9 y 9½ horas de sueño por noche. Varios solo duermen un promedio de 7 horas. El sueño tiene un fuerte efecto sobre la aptitud de concentración y el desempeño escolar.
- Realizar las vacunas. Es esencial vacunarse contra la gripe de año en año. Si aún no tienes la vacuna para el VPH, pregúntale a tus progenitores y a tu médico sobre esto. Esta vacuna puede impedir el VPH y otros géneros de cáncer, como el cáncer de cuello uterino y de garganta.
- Cepíllate los dientes y utiliza hilo dental. Si se transforma en un hábito en este momento, se tienen la posibilidad de impedir los inconvenientes bucales y de las encías en la edad avanzada.
- Utiliza bloqueador del sol. Quemarse con el sol en la niñez o la adolescencia, aun una vez, incrementa el peligro de desarrollar cáncer de piel en la edad avanzada. No utilice camas de bronceado. Incrementan el peligro de cáncer de piel.
- No escuches música alta. Esto puede dañar su audición por el resto de su historia.
- Aprenda maneras de conducir el agobio. No puede eludir el agobio, con lo que precisa estudiar capacidades de afrontamiento saludables. Esto te va a ayudar a sostener la tranquilidad y ser con la capacidad de accionar en ocasiones agobiantes.
- Estudia y te va bien en la escuela. Hay un fuerte vínculo entre la salud y el éxito académico.
- Procura sostener una aceptable relación con tus progenitores. Ten en cuenta que ellos desean lo destacado para ti. Intente investigar las reglas que se le imponen.
- Hacer un óptimo equilibrio entre la escuela, el trabajo y la vida popular.
- No intentes contemplar bastante. Limita tus ocupaciones a las mucho más esenciales y dedícate a ellas completamente. Exigirte bastante puede ocasionar agobio, frustración o agotamiento.
¿Qué alimentos no son buenos para los jovenes y por qué razón?
Los alimentos procesados y congelados como pizzas, palitos de pollo, hamburgueserías y modelos empanados tienen que evadirse a toda costa, puesto que poseen una elevada proporción de sodio amenazante para la salud.
¿Qué no hay que comer en la adolescencia?
¿En algún momento te has cuestionado si eres feliz?
Varios consideramos que ser feliz no en todos los casos es dependiente de uno mismo y sobre el que no contamos ningún control, singularmente a lo largo de la adolescencia, que es la etapa de nuestra vida donde todavía estamos y donde mucho más cambios experimentamos. , tanto físicos como mentales.
Pero nos confundimos… La resolución de ser contentos es dependiente en buena medida de nosotros. Nuestra actitud frente a la vida y los hábitos que tengamos en nuestro día a día tienen la posibilidad de determinar nuestro nivel de felicidad.