A lo largo de los meses fríos las anomalías de la salud mucho más usuales son de tipo respiratorio en tanto que las bajas temperaturas, propiedades del ambiente como el encierro, mayor cercanía física y falta de ventilación de los entornos (polución intradomiciliaria) que hacen más fácil la transmisión de distintos virus .
La población mucho más perjudicada ahora mismo son los pequeños inferiores de 5 años, quienes corren el peligro de caer de manera rápida en serias adversidades respiratorias, y los ancianos, singularmente si tienen otras anomalías de la salud crónicas, que precisan mucho más cuidados para eludir conseguir resultados consecutivos.
Batallar el frío en el hogar
En Vivienda Saludable tratamos en hondura los inconvenientes derivados de la temperatura y las resoluciones para combatirlo. De ahí que deseamos recalcar que para tener un hogar sano y saludable es requisito tener un perfecto aislamiento térmico para batallar el frío y defendernos de los males que este puede ocasionar.
¿Cuáles son los animales mucho más atacables?
Por su fisiología o edad, los mucho más atacables son:
- Perros chiquitos
- Perros o gatos mayores
- Etnias pequeñas
- Con poco pelaje
- Perros o gatos que tienen o están tolerando inconvenientes respiratorios
Las respuestas del cuerpo al frío
• Vasoconstricción cutánea (disminución del aporte de sangre a la piel) para achicar la pérdida de calor mediante la piel. • Incremento de la actividad cardiovascular (incremento de la presión arterial, continuidad cardiaca). • Incremento de la cubierta de aislamiento (erección del pelo). • Incremento de la producción de calor metabólico (temblores, escalofríos). El frío elimina las respuestas inmunitarias. Este fenómeno es en parte la causa del mayor número de contagios que se generan a lo largo de los meses de invierno. En verdad, la fiebre (elevación de 1 o 2º) de la temperatura optimización la contestación inmunitaria y hace difícil la multiplicación de ciertos gérmenes. El efecto del frío sobre la aparición de patologías es indirecto, la temperatura fría crea cambios en el organismo que en la práctica causan su asociación con el peligro de enfermar o fallecer, habiéndose descrito una relación entre el descenso de la temperatura ambiental y el incremento de exactamente la misma. capital de urgencia y atención ambulatoria, por patologías respiratorias y cardiovasculares, aparte de una mayor mortalidad socia a estos cambios de temperatura. En este sentido, los capital por emergencias médicas de causa respiratoria, padecen un aumento importante entre los 11 y 14 días siguientes al descenso de la temperatura, singularmente en invierno. Por otra parte, en propiedades del ambiente increíblemente frías, la generación de calor de adentro (metabólico) no consigue compensar la pérdida de calor hacia el medioambiente, lo que transporta aun a la hipotermia interna. La permanencia de estas condiciones por bastante tiempo va a conducir a un deterioro general de los procesos fisiológicos ahora la desaparición, en condiciones menos severas, pero que necesitan de procesos termorreguladores. El sistema cardiovascular es el que aguanta mayores demandas, siendo en todas y cada una estas condiciones la gente mucho más perjudicadas en edades extremas (inferiores de 5 años y mayores de 60 años).
La relevancia del tema hace preciso rememorar ciertas medidas precautorias: • Usar en temporadas frías vacunas antigripales y antineumocócicas en jubilados, enfermos crónicos y también inmunodeprimidos, para eludir procesos respiratorios desencadenados por la aparición de bajas temperaturas • La utilización de la ropa ha de ser correcta, prendas holgadas, ligeras, abrigadas y también impermeables, es conveniente llevar múltiples «capas de ropa» y prendas no ajustadas, para hacer más simple la circulación periférica. Llevar guantes, gorros, sombreros, bufandas y calcetines de lana, ya que hay que rememorar que la mayoría del calor del cuerpo se pierde por la cabeza, las manos y los pies. El zapato ha de ser caluroso, impermeable y antideslizante. • En los días de frío debemos efectuar salidas cortas a la calle, eludiendo los cambios bruscos de temperatura de manera continuada. • En el caso de lluvia debemos sostenernos secos, rememorar que el agua y la humedad enfrían el cuerpo de manera rápida y que el calor corporal se pierde veinticinco ocasiones mucho más veloz en el agua. • Debemos rememorar que la temperatura perfecto para una vivienda es de 21ºC y que temperaturas mucho más altas no nos reportan mucho más provecho y sí generan un derroche elevado de energía. Ventile las habitaciones todos los días a lo largo de unos diez minutos, entonces cierre las ventanas para eludir la pérdida de calor. • Mención particular tiene el ejercicio y la nutrición. Debemos llevar a cabo ejercicio todos los días pero de manera moderada, jamás brusca o intensa, nos sostendrá en un óptimo estado físico y mental, y va a aumentar la sensación de calor en nuestro cuerpo a lo largo del día. • Se aconseja efectuar comidas usuales y pequeñas, variadas y energéticas. Tomar bebidas calientes con regularidad es reconfortante y nos sostiene en una aceptable temperatura corporal. Desterremos pensamientos como que el alcohol y las bebidas con cafeína hacen más fácil la toma de calor, su empleo inapropiado incrementa nuestro metabolismo ocasionando una rápida pérdida de calor.