- El paso inicial es: Entablar un fin claro: ¿Qué deseas conseguir? ¿De qué manera vas a conseguirlo? ¿Y cuánto tiempo deseas lograr? Sin este propósito claro va a ser irrealizable iniciar. ¿En algún momento has oído charlar de la metodología SMART para el lugar de objetivos?
- Sugiera misiones por semana de los cambios que quiere efectuar para progresar la salud y la calidad de vida. Cada semana es conveniente detallar novedosas misiones y investigar las misiones precedentes.
- Empieze el cambio gradualmente, lleve a cabo pequeños cambios que van a tener un enorme encontronazo en la salud. Comenzar a integrar frutas en el desayuno y/o merienda, verduras en el almuerzo y la cena, iniciar con una caminata de 30 min 3 ocasiones a la semana, achicar la ingesta semanal de alcohol, achicar el consumo de comida rápida a 1 vez a la semana y buscar progresar los hábitos de sueño
- Cuando estos pequeños cambios sean una parte del modo de vida, empieze a integrar nuevos hábitos. En este momento aparte de caminar tiene dentro 2 días por semana de pesas y incrementa el tiempo de caminata, establece una rutina en el momento de reposar, tiene dentro nuevos alimentos saludables (quinua, leche de almendras sin azúcar, crepes de avena, lasaña de calabacín) sé creativo y busca novedosas recetas.
- Para continuar puliendo el método de vida beneficioso para la salud, es conveniente llevar un períodico en el que consigas anotar los cambios que se fueron observando en todo el tiempo. Por poner un ejemplo: menos reflujo, menos mal de espalda, mejor humor, mejor reposo, mucho más energía, etcétera. Esto va a ser una enorme motivación para proseguir con una vida saludable. Es esencial entender que siempre y en todo momento existe la oportunidad de no poder realizar el modo de vida predeterminado por cierto motivo como: viajes, fiestas o acontecimientos. La clave es retomar todo lo conseguido transcurrido un tiempo y no olvidar la vida sana y saludable que se logró llevar. En el momento de retomar lo idóneo es llevarlo a cabo de manera progresiva como se comenzó con el cambio.
Hay una enorme motivación por la que aspirar y buscar llevar un método de vida beneficioso para la salud. Cada caso es personal, pero puede ser: salud en un largo plazo, eludir anomalías de la salud durante la vida, estar bien sensible y psicológicamente, conseguir un reposo perfecto, desempeñarse bien en el día a día, tener vida popular, trabajo permanente, etcétera. Frecuentemente se confunde el término método de vida beneficioso para la salud y se busca tomarlo con la meta de bajar de peso, progresar el aspecto físico o tonificarse. Si está una motivación mucho más profunda, va a ser mucho más simple conseguirlo. Como nutricionista siempre y en todo momento les digo a mis pacientes “Procuremos esa motivación real que nos lleve a poder lo que deseamos de una forma mucho más simple y todo lo demás es un efecto secundario de lo que se hace”.
La relevancia del modo de vida
El modo de vida, o sea, el género de hábitos y prácticas que tiene un individuo, puede ser bueno para la salud, pero asimismo puede perjudicarla o influir de forma negativa en ella. Por servirnos de un ejemplo, un sujeto que sostiene una dieta balanceada y que efectúa actividad física todos los días tiene mucho más opciones de disfrutar de buena salud. Por contra, un individuo que come y bebe en demasía, que descansa mal y que fuma, corre un grave peligro de sufrir patologías prevenibles.
Un caso de muestra de todo lo mencionado que hemos señalado en el parágrafo previo podría ser el próximo: Pese a sus 90 años, Manuel disfrutaba de una salud de hierro y durante su historia siempre y en todo momento mantuvo unos buenos hábitos alimenticios y ha practicado bastante de deportes