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No nos ofrecemos cuenta que el tiempo no excusa, y lo que hacemos en este momento es la vida.
Evidentemente que debemos meditar en nuestro futuro. Tener misiones y objetivos en un largo plazo. Proyectarnos y meditar de qué manera nos observamos en un par de años.
Vive el el día de hoy y no dejes nada para el mañana
Si tienes algo que llevar a cabo, ponte manos a la obra y hazlo. No procrastines, o sea, no dejes las cosas a medias o para otro instante. La razón es bien simple: mañana vas a tener otras ocupaciones o intereses y después vas a olvidar o descuidarás tus ocupaciones precedentes, perdiendo de esta manera tu rumbo o tu misión.
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Ve a un parque o algún otro sitio al aire libre que te agrade
Te aconsejamos apagar el móvil inteligente un instante. ¿Sentarse con comodidad y ver qué tan frío, ardiente o templados está el aire? Presta atención a todos y cada uno de los fragancias que percibes. Escucha todos y cada uno de los sonidos que te llamen la atención. Mira todo cuanto te circunda y piensa en de qué forma es y de qué forma te sientes.
Piensa que terminas de llegar al planeta y es la primera oportunidad que te bañas. Siente el agua en tu piel, el fragancia del jabón, la temperatura del agua, el estruendos que hace al caer, todo. Explota para tranquilizarte, desconecta de todo menos de ti.
Decir: “Vivo un día al unísono” es simple, pero aplicarlo es mucho más bien difícil…
Pero merece la pena procurarlo, por el hecho de que vivir el presente quita las cargas de lo que fue y lo que pensamos que va a ser. Nos deja solo lo mucho más real que poseemos, que es lo que pasa en este preciso momento. De pronto el día de hoy no es el mucho más bonito, pero es lo que es y de eso debemos estudiar. De pronto el el día de hoy es lo que siempre y en todo momento soñamos, conque disfrutémoslo, vivamos y seamos agradecidos por estar vivos y estar aquí.
- Realizar una lista de mis intranquilidades. Los reviso uno por uno y me hago una pregunta: ¿hay algo que logre llevar a cabo sobre esto? En el momento en que puedo realizar algo, actúo y lo elimino de la lista. Para mi sorpresa, la mayor parte de mis intranquilidades son temores y también hipótesis sobre el futuro sobre las que no tengo control.
- Basado en lo previo, empecé a trabajar todos los días en no enfocarme (divagar) en pensamientos llenos de temor, negatividad y cuestiones que no tienen contestación. Toda vez que ese género de pensamientos vienen a mi cabeza, reconozco que es muy normal que vengan, pero los dejo ir, pues no valen mi tiempo o preocupación. Ser siendo consciente de que meditar en esas cosas negativas no contribuye nada positivo a nuestra vida asistencia bastante.
- Deja de desarrollar tanto. Me encantaba desarrollar el año y realizar un montón de proyectos que en el final me ocasionaban angustia por el hecho de que no podía realizar todos. En este momento planifico solo lo rigurosamente preciso y en un corto plazo.
- Gracias por lo que sucede el día de hoy. En ocasiones ofrecemos gracias por cosas en general o solicitamos bastante por cosas futuras. El día de hoy está repleto de cosas por las que estar complacido, en especial por las pequeñas cosas.
Virtudes de vivir la vida un día al unísono
- Asiste para achicar el agobio – Vivir el aquí y en este momento disminuye la ansiedad y minimiza la preocupación superflua al no meditar más adelante inmediato .
- Deja ser intencional – Vivir un día al unísono deja una mayor conciencia para admitir lo que verdaderamente importa y da a la persona mayor independencia para escoger y administrar su vida.
- Desarrollar gratitud – Tomar un día al unísono asiste para la gente a explotar las ocasiones y vivencias del día, lo que se traduce en una mayor gratitud y alegría.
